Trece goles (de verdad) marcados desde el corner entre 1974 y 1981 son la metáfora y la parábola de la juventud. La de un muchacho que sueña con la vida, la música y la revolución recurriendo a la figura mítica de Massimeddu (Massimo) Palanca, el legendario extremo izquierdo del Catanzaro.
Toda una comunidad, siempre al margen de la vida del país vive las hazañas deportivas de su ídolo como un momento de redención. Para muchos, Palanca se convierte en el pequeño Mao-TzeTung del lanzamiento de peso, el extremo izquierdo, el líder capaz de hacer soñar. Con él, busca un diálogo irreal de Vito Librandi, el protagonista, en paralelo inmerso en el gran movimiento juvenil de aquellos años.
Es la Revolución vista y soñada desde provincias, en una mezcla de ironía y surrealidad. La época en la que todo se discute y se transforma, bajo una luz irregular y abrumadora: el amor, la política, el compromiso civil, la libertad sexual. Una imagen inédita y muy contemporánea de un Sur de Italia a menudo considerado sólo una periferia. Un relato agridulce de las ilusiones y desilusiones de una generación en la que las vidas de unos amigos del instituto y los acontecimientos futbolísticos de su equipo se unen en un equilibrio bello e imperfecto. Que no puede durar.