El libro se centra en el estudio del Programa Nacional Educación y Memoria, política pública implementada en Argentina para la transmisión del pasado reciente en el ámbito educativo. Se observan los orígenes de esta política (2005-2007) a fines de identificar los sentidos y las prácticas establecidas por el Estado y los actores que llevaron a cabo las principales líneas de acción del Programa. En su desarrollo se reponen las tensiones y los debates propios de los procesos de disputa y construcción de la memoria social del terrorismo de Estado en el país.
Las conclusiones arrojadas por el análisis que realiza la autora permiten avanzar hacia la comprensión de procesos de relevancia para los modos de tramitación del pasado reciente dictatorial en Argentina, en los que el rol del Estado y la conjunción de prácticas, sentidos y voluntades humanas de sus propios agentes son protagonistas. Partir de una mirada socioantropológica del Estado, permite a investigaciones -como la que aquí se presenta- situar a las estatalidades en coordenadas históricas, geográficas y políticas, y entenderlas como emergentes de la combinación de discursos, prácticas y relaciones interpersonales, donde se entrelazan elementos normativos y estructurales con aspectos humanos y contingentes.