Reinas del trabajo y campeones de la producción
Desmonte, erosión del suelo y crisis agrícola no son temas nuevos en Argentina. Sus efectos nocivos ya habían sido advertidos en una extensa región del centro del país entre las décadas de 1930 y 1950. En aquellos años, la sequía extrema se convirtió en un inconveniente que perturbó la dinámica productiva y el medio ambiente. Ese no era más que el resultado de la expansión agrícola previa en áreas marginales, cuyo correlato fue la eliminación del bosque nativo. El presente libro recupera y analiza cómo el gobierno peronista y diversos actores abordaron esta grave problemática que heredaron.